ELENA SIERRA, NUEVA COORDINADORA EN LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL

La alcaldesa de Guadalmez, Elena Sierra, ha sido designada diputada coordinadora en el nuevo gobierno provincial de la Diputación de Ciudad Real, y se le han encomendado los asuntos tramitados por esta Diputación sobre la Residencia Universitaria Santo Tomás de Villanueva, la Escuela Infantil, el Palacio de los condes de Valdeparaíso y ferias, con tanto renombre como FENAVIN y España original.

FENAVIN es la feria de referencia en el ámbito universal dentro del sector vitivinícola español, y una de las más importantes, en su ámbito, a nivel internacional. Desde sus inicios, se ha especializado en el negocio exterior, una proyección internacional que permite que la oferta vinícola española pueda estar presente en los mercados más importantes. De este modo, la Feria tiene delegaciones distribuidas por todo el mundo: en 2009 trabajaron 2.150 compradores procedentes de más de 50 países y la participación de 507 de ellos fue gestionada directamente por la organización.

ESPAÑA ORIGINAL, es la Feria nacional de las denominaciones de origen y otros productos agroalimentarios de calidad, y puede convertirse en un magnífico escaparate para los productos artesanos de Guadalmez.

Por su parte, el Palacio de los Condes de Valdeparaíso es propiedad de la Diputación Provincial de Ciudad Real, y la encargada de su restauración en 1992. Desde sus inicios, se ha destinado este edificio a usos docentes y culturales. En la actualidad, el Palacio de Valdeparaíso alberga diversas funciones entre las que cabe destacar, el de ser la sede de las oficinas del Festival de Almagro, y centro de actividad con exposiciones, conferencias, cursos, talleres y ruedas de prensa.

La Residencia Universitaria “Santo Tomás de Villanueva”, es una de las residencias existentes en la Universidad de Castilla La Mancha, en el campus de Ciudad Real, y que oferta todos los años numerosas plazas para los universitarios de la provincia.

ODA A MIGUEL DELIBES

De negro se vista Castilla,
porque su voz se ha apagado.
La palabra que desnudaba su alma,
a otros derroteros ha volado.

¿Quién mejor que tú,
supo dibujar su espíritu arcano,
si no fuera la pluma
de Quevedo o Machado?

Si Zuloaga le puso color,
Tú, su esencia nos has mostrado,
entre los dorados trigales
y el verde de la cepa o el chaparro.

Tierra que la vista su fin no alcanza,
cuna de hidalgas espadas y crucifijos,
de versos místicos y loables hazañas,
otrora sucia y desahuciada,
hoy día, por fin, esperanzada.

Llora y gime por la pérdida,
de uno de tus más claros hijos,
que en el corazón orgulloso

supo llevarte, y no perdió

momento alguno para ensalzarte.

Defensor audaz de tu paisaje,
loco enamorado de tu fauna,
desde aquí oigo el lamento
de tanto montero que ya,
le echa en falta.

¿Quién te cantará ahora,
cuando la calor apriete,
a la sombra del membrillo
la verdad limpia del amigo?

¿Quién narrará las mil historias,
de tu genio, raza y hastío,
cuando las primeras escarchas
nos anuncien la llegada del frío?

Carlos Mora Mesa

EN LA MISMA PIEDRA

Llamadme loco, si queréis,
pero ya oigo sus pasos.
Con grandes zancadas
de populismo rancio se acerca.

La bestia que arrasara Europa,
el ogro que a niños engullera,
el cáncer que segó cerebros,
el lodo que apagó la esperanza.

Hambriento de años de espera,
en las sombras de las mentes simples
agazapado,

Envuelto en el verbo fácil,
con vestimentas de oro, rabia y odio
acicalado.

Corred, corred,
que ya llega;
o estad preparados,
si las fuerzas
de la vieja y racional Europa,
aún no habéis olvidado.

Alimentad el viejo pensamiento
decimonónico,
contra esta nueva cepa,
pues el virus es el mismo que antaño,
aunque de modernidad hiera.

Pobre Europa,
quien te vio y quien te viera,
madre del humanismo,
madrastra de la incongruencia,
del bello lenguaje te vistes,
de auténtica miseria es tu estrella,
un corazón que bombea,
sin saber a donde,
ni de que manera.

Volverás Europa a repetir la misma torpeza,
con sus mismas raíces,
con sus espinas, de la misma manera?

De nada te servirá la memoria,
que con sangre, dolor y lágrimas,
tus hijos escribieran?

Pobre Europa, pobre Europa…
Ahí, va, tan culta y preparada,
y a la vez tan necia.

Carlos Mora Mesa